LOS HORNOS DE CAL

  • 17 DIC 2010

LOS HORNOS DE CAL Caminando por la Sierra de Tramuntana, se pueden observar tesoros de la cultura Mallorquina como es el caso del horno de cal, construcción tradicional de la isla que se utilizaba para obtener cal amontonando piedras de roca calcárea. En esta construcción, se acumulaba una importante cantidad de roca calcárea, y se mantenía la piedra a una temperatura de entre 1000 y 1200 grados durante un periodo aproximado de doce días. La leña era el combustible para calentar la leña a estos altos grados de temperatura. Estas antiguas construcciones tan características de la cultura insular, se pueden observar todavía en algunos puntos de la Sierra de Tramuntana. Hay que pensar que en el pasado la cal era indispensable para nuestra sociedad, pues se usaba mucho la cal para la construcción de edificios, por ejemplo, las casas se blanqueaban con cal o bien como elemento cohesivo para hacer argamasa. Por otra parte hay que decir que la cal se utilizaba médicamente ya que muchos médicos recetaban agua con cal o bien para la desinfección. Por lo tanto la aplicación de este producto era multifuncional ya que la cal tenia gran cantidad de usos. Es por este motivo que en aquel entonces la cal tenía mucha demanda, tal demanda, exigía un alto nivel de producción. De modo que los hornos de cal no eran más que las pequeñas fábricas donde con fuego y piedra calcárea y un proceso de producción se obtenía la cal para cubrir la gran demanda de la gente residente. Características del horno de cal: Esta construcción consiste en una excavación o "olla" que era tapiada hasta la parte superior de la superficie del terreno. En estas construcciones, para obtener la cal se recogía la leña procedente de las ramas de la parte inferior de los pinos, árbol predominante de la Sierra de Tramuntana. Por otra parte se realizaba la extracción de la piedra calcárea. Ya recogida la leña y la roca calcárea, se colocaban estos dos materiales cerca del horno y posteriormente se componía una bóveda partiendo de la base interna del horno utilizando piedras de considerable tamaño. Esta bóveda era construida dejando grandes agujeros entre las piedras para que pasaran las llamas en su interior. En la parte superior de la bóveda, era donde se ponía la piedra, de modo que se llenaba el resto del horno de piedra calcárea. Por otra parte, el hueco que había debajo de la bóveda se llenaba de leña fina y por último esta, era prendida con fuego. Se tenia que ir poniendo leña en el horno durante unos nueve o quince días. Como resultado de este proceso se obtenían una media de entre 100 y 150 toneladas de cal que una vez cocida se tapaba con hojas y ramas para que la lluvia no la estropeara.